Cuidados de la Sansevieria en exterior
Luz y ubicación
Para cultivar la planta lengua de suegra en el exterior hay que tener en cuenta que no es una planta que requiera una gran cantidad de luz, por lo que también puede crecer a la sombra sin sufrir. En caso de ser posible que la planta reciba unas pocas horas de luz de sol directa al día, podrá desarrollarse más fuerte y con hojas más verdes.
Riego
En cuanto a los riegos, hay que tener presente que está planta almacena agua en sus tejidos, por lo que se deberá regar de vez en cuando, con bastante espacio de tiempo. Es una planta que teme la humedad excesiva, por lo que el suelo entre los riegos deberá secarse. En caso de que las hojas se vuelvan amarillas, se deberá reducir el riego. Con una vez al mes en invierno y otoño y cada quince días en primavera será suficiente
Temperatura
La temperatura ideal para esta planta está entre 16ºC y 30ºC, pero es sensible a temperaturas menores a 14ºC. Por esto, resiste bien el verano, pero en invierno se debe evitar que este a una temperatura muy baja.
Cuidados de la Sansevieria en interior
Clima
Dado que la Sansevieria es una planta de clima cálido, tenerla en el interior de la vivienda es una buena opción para mantenerla a una buena temperatura (entre 16-21ºC) en los climas más fríos. Cuando la tenemos en el interior, es una planta amante de la luz, por lo que se debe colocar en una zona bien iluminada, pero evitando que reciba los rayos de luz directamente.
Riegos
En relación al riego, como comentamos previamente, debe ser muy moderado, sin llegar a proporcionarle tanta agua como para que se pudra. Si observas que sus hojas se arrugan, inclinan o encorvas se deberá regar. Por el contrario, si se convierten en un revoltijo o están grasientas, se deberán secar.
Maceta y fertilizante
Estas plantas no requieren grandes cantidades de tierra, pero si las colocamos en una maceta, se debe tener en cuenta la longitud de las hojas y añadir más tierra para que estén bien sujetas, pues la planta necesita una maceta con buen soporte, así como un buen drenaje. Tampoco requieren demasiado fertilizante, aunque está bien aplicarles fertilizante para cactus una vez al mes, lo que hará que se desarrollen más fuertes. Si se observa que las hojas se caen, se deberán podar. No hay que enderezarlas, solo eliminarlas y eliminar tierra. Conviene trasplantarlas a una maceta más grande una vez al año o a una de igual tamaño pero renovando parte de la tierra.